Los hombres que se acostumbran a preocuparse por las necesidades de unas máquinas, se vuelven insensibles respecto a las necesidades de los hombres.
Isaac Asimov, "Lucky Starr, El gran sol de Mercurio".
Los hombres que se acostumbran a preocuparse por las necesidades de unas máquinas, se vuelven insensibles respecto a las necesidades de los hombres.
Isaac Asimov, "Lucky Starr, El gran sol de Mercurio".
Comentarios
Buena esa...
Tomad nota, informáticos... Putos psicópatas...
Debe ser verdad: yo me he preocupado siempre mucho por los coches, y solo soy sensible a las necesidades de las mujeres.
Pobres contenedores de basura, quemados vivos por los terroristas de los cdr.