Aún quiero a mi marido, es cierto, su presencia es cómoda, nuestras complicidades, cotidianas o excepcionales aún son reales, no se difuminan ni se debilitan a pesar de los años. ,¿ Pero por qué aún veo a Juan? por alguna razón él me hace pensar que la vida no es un guión cerrado, quízá no le ame. Ni siquiera. Sé que no le amo, pero mantener esos encuentros (cada vez un hotel diferente, otras horas, otro restaurante) me hacen sentir que aún es posible esa sensación, que la felicidad personal era posible, como la que tuve aquel dia desde el mirador del Trocadero con la llanura de París a mis pies.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Comentarios
#2 En ese caso, si es tuyo, y sin ánimo de dar por culo, te ruego contemples esta sugerencia:
Aún quiero a mi marido, es cierto. Su presencia es cómoda, nuestras complicidades, cotidianas o excepcionales, aún son reales: no se difuminan ni se debilitan a pesar de los años. ¿Pero por qué aún veo a Juan? Por alguna razón, él me hace pensar que la vida no es un guión cerrado. Quízá no lo ame. Ni siquiera. Sé que no lo amo, pero mantener esos encuentros (cada vez un hotel diferente, otras horas, otro restaurante) me hace sentir que aún es posible esa sensación; que la felicidad personal es posible, como la que tuve aquel dia desde el mirador del Trocadero, con la llanura de París a mis pies.
#5 Gracias, sí, necesita correcciones de estilo.
#7 Tienes un poco dejado de la mano de dios el uso de los signos de puntuación, ¿eh?
(si ofendo me callo)
#8 Ya te digo...
#4 Te he mandado una sugerencia y tal...
#0 Ponnos obra y autor, porfa.
#1 El arriba firmante.
#2 Ah, coño...
#3 Fragmento de obra en proceso...
La idealización de tener un amante.
#0 "nuestras complicidades, cotidianas o excepcionales aún son reales"
Mmm... no, me temo que no