Fármacos para perder peso están transformando el campo de la medicina metabólica y la manera de entender la obesidad . El funcionamiento de los agonistas del receptor GLP-1 va más allá del sistema digestivo. Actúan sobre el cerebro, en zonas de la regulación del hambre, el estado de ánimo e incluso la memoria. Sin embargo, la euforia por los resultados no puede hacer olvidar los efectos secundarios. la aparición de los fármacos GLP-1 obliga a replantear conceptos fundamentales sobre el control del peso, la voluntad, el cerebro y la identidad
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