Los hijos no nacidos contarán como miembros de la unidad familiar, siempre que la familia así lo quiera. Es decir, al concebido se le tendrá por nacido a partir de la semana 21 de gestación de la madre. De esta forma, los progenitores tendrán los mismos derechos de cara a obtener becas, transporte público, acceso a la vivienda, instalaciones deportivas, o los derivados de la condición de familia numerosa, como si el bebé hubiera nacido. Madrid sería así la única comunidad autónoma, junto a Galicia, en otorgar este reconocimiento.