En el 1152 accedió al trono del Imperio Romano Germano un hombre con un prestigio militar bien reconocido, Federico Barbarroja, quien dos años después organizó una expedición a Italia para hacer reconocer su autoridad por parte de las díscolas aristocracias urbanas. Los combates fueron forjando un verdadero partido contrario a la autoridad imperial en Italia, con apoyo de aristocráticos disidentes alemanes, el de los güelfos, llamado así por la casa bávara de los Welfen.
|
etiquetas: emperador , tropas , federico barbarroja , italia