Durante la semana pasada, en Estados Unidos hubo tres historias políticas paralelas. Por un lado, tuvimos el viaje de Donald Trump por Oriente Medio. Por otro, tenemos todo el debate en el congreso sobre la MEGALEY, el mote que ha acabado recibiendo la ley presupuestaria de Trump. El tercer objeto de discusión fue Joe Biden. Dado que Joe Biden no tiene cargo político alguno, no es candidato a nada, y no parece tener poder o influencia en la salud fiscal o la política exterior americana, parece relativamente obvio (...)