49 años después de aquel primer Solomoto, se puede decir que esta Royal es la única clásica auténtica de la era moderna porque la han construido blindando todos los genes y conservando el original tacto de motor de su histórica antecesora, la Bullet, de finales de los años 40 del siglo pasado.
No es una moto más. Es una moto casi única en que las sensaciones de llevarla son más importantes y agradables que las discretas prestaciones que produce.