Decía Epícuro que la felicidad es el destino al que todo hombre ha de llegar para tener una vida plena. Pero para llegar a esta hay que renunciar a todo; por lo cual, la vida, ese tiempo que vagamos errando por este valle de lágrimas, al final no deja de ser un proyecto para ser feliz. Algunos encuentran la felicidad en una vida licenciosa, otros en no pensar y entregarse a la molicie. Contrariamente al hedonismo, y sobre todo a cualquier vida licenciosa, vivir sin dolor (físico y espiritual) era el objetivo de Epícuro. Esto, al igual que los vedas …