Cuando te descuidas, el racismo rasante y sus partidarios interpretan la misma partitura átona para reprocharte: "¡Llévate a los inmigrantes a tu casa!". Confunden la defensa de derechos humanos con el negocio hotelero. Algunos también escribimos en favor de la Sanidad Pública y no montamos quirófanos en la cocina.Y defendemos la Educación Pública y tampoco levantamos aulas en el saloncito con el pladur hidrófugo que sobró de renovar el baño. El Estado, cuando es de Derecho, tiene obligación de amparar y no abandonar a los vulnerables.