La catastrófica erupción del Vesubio en el año 79 d. C. dejó las antiguas ciudades de Pompeya y Herculano sepultadas bajo capas de ceniza volcánica y piedra pómez, preservándolas durante casi dos milenios. Entre los objetos más fascinantes y mejor conservados que se han desenterrado de estas ruinas se encuentran hogazas de pan carbonizadas, que ofrecen una visión única de la vida cotidiana de los romanos en la época del desastre.
![Los panes carbonizados de Pompeya y Herculano: una ventana a la vida de la Antigua Roma [Eng]](https://cdn.mnmstatic.net/cache/3c/90/media_thumb_2x-link-3969276.jpeg?1723709169)
Comentarios
Uno de los frescos de Pompeya muestra bien cómo se organizaba el mostrador y parte de una panadería abierta a los clientes, además de dar una idea de la cantidad de panes que podían despachar en un día.
A fin de cuentas, el pan siempre ha sido un alimento absolutamente básico.
Lo raro es que no encuentren a nadie carbonizado con el pan en la mano y diciendo “Hay tiempo de comer, hay tiempo de comer sin problema”.