Cuando los Mossos se presentaron en la vivienda, el presunto agresor salió desnudo al balcón, advirtió a los agentes de que disponía de armas y mostró una escopeta de perdigones con mirilla y otra arma de aire comprimido. Al requerirle los agentes que mostrara cómo estaba la cuidadora, la sacó al balcón desnuda y la volvió a meter luego en la vivienda, y tras amenazar a los policías acabó disparando con la escopeta a un sargento.
Los Mossos le atribuyen un delito de detención ilegal, otro de agresión sexual, un tercero de atentado a la autoridad y un cuarto de lesiones.
La que ha liado en poco rato...
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Los Mossos le atribuyen un delito de detención ilegal, otro de agresión sexual, un tercero de atentado a la autoridad y un cuarto de lesiones.
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