El secuestro ocurrió en Brasil. La Policía dijo que la mujer y sus dos hijos, de 17 y 22 años, se encontraban amarrados, sucios y desnutridos en una habitación en condiciones insalubres en Guaratiba, un barrio situado en la zona oeste de Río de Janeiro. Santos Silva mantuvo encarcelados a su mujer y sus dos hijos durante esos 17 años en una habitación de cemento sin revestir, sin agua potable, repleta de humedad, con heces y sin circulación de aire, ya que las ventanas y puertas se encontraban tapiadas.
Comentarios
Vaya caso, se te pone la carne de gallina, 17 años... La recuperación psicológica será larga, sobre todo los niños, uno de ellos toda su vida. Cabronazo, hijo de satanas...