Caleb Henry, de Quilty Space, destaca que el impulso de las grandes tecnológicas hacia el espacio podría transformar el sector. Los centros de datos espaciales serían la evolución de los satélites, que ya almacenan, procesan y transmiten información. Aunque requerirían enormes satélites con gran potencia solar, SpaceX lidera con sus Starlink V3, capaces de 1 Tbps —diez veces más que los V2 mini—. Planea lanzar unos 60 por vuelo del Starship a partir de 2026, una capacidad sin precedentes en la industria.