Hace mucho tiempo que dejé de creer en la política. Me da igual de que lado, de qué color, de qué ideología. Está bastante bien reflejado en una imagen que vi hace tiempo pero que ahora no encuentro, de un número pintado en el suelo, y dos personas discutiendo si era un seis o un nueve, dependiendo desde dónde se viese. Hay quienes argumentan que lo correcto sería buscar a quien hubiera pintado el número y preguntarle qué número quería pintar.
Yo pienso que, por encima de todo ello, habría que encontrar a quien pintase el número y preguntarle por qué diablos lo ha hecho. Y por qué un 6 o un 9, y no un 7, o un 8.
Veo a mucha gente criticar a la derecha por hacer una oposición "desleal" al gobierno actual, restando apoyos en un momento donde el consenso debería ser la norma. Pero no faltan los reproches continuos al gobierno de derechas madrileño por sus recortes en la sanidad autonómica. Esa derecha que tilda las acciones del gobierno de irresponsables y homicidas, sin ser capaces de ver que las autonomías donde menos colapsados están los hospitales son algunas donde ha gobernado el mismo partido del gobierno central al que critican.
Me espanta ver que hay personas que, mientras normalmente apoyan la república, los sistemas federales y descentralizados, rechazando el supuesto patriotismo rancio de bandera y cabeza monolítica, parecen alegrarse de que los ciudadanos de otros países lo estén pasando mal porque sus gobiernos no han tomado las mismas acciones que el gobierno español.
Reconozco también que hay quienes van más allá, que en vez de señalar con el dedo a un posible culpable de la crisis, apunta al sistema que ha permitido que esta se diera. Es decir, que más que buscar la causa, busca el motivo. Cada uno tiene su opinión, pero comete un grave error si piensa que puede darla y al mismo tiempo desligarse de cualquier interés. Estas opiniones pueden calar en el resto si ese interés está bien afianzado en un motivo conciso y transparente. Si no, corre el riesgo de quedar reducido a mera propaganda. Que un enfermero que pertenezca a la estructura de Podemos ofrezca varias entrevistas en distintas televisiones criticando los recortes de cierto partido político y las consecuencias que están teniendo a la hora de afrontar esta crisis debería estar en un nivel diferente a unas declaraciones pasadas de un entrenador de fútbol fallecido estos días alabando los valores del socialismo. El problema es que, si tanto el que opina como el que lee o escucha la opinión, no mesura la pertinencia de la información, contribuye a que pierda relevancia. Y si no podemos hacer esto, mucho menos vamos a dejar de hacer caso a la información falsa.
Delante de mis ojos tengo una circular privada del jueves 5 de marzo del Ministerio del Interior, instruyendo a Instituciones Penitenciarias que valore la ampliación del número máximo de llamadas telefónicas que un preso puede hacer a la semana (se aprobó una ampliación de 10 a 15 llamadas), y de que se informara de ello a todos los Centros Penitenciarios para que modificaran el sistema informático de control de centralita y que dicha ampliación entrara en vigor la semana entrante, es decir, el lunes 9 de marzo de 2020.
Es decir, el Ministerio del Interior sabía con bastante anterioridad al anuncio del estado de alarma que era muy probable que las cosas se pusieran feas, y decidió ser precavido en un sector extremadamente sensible como es el de las prisiones.
Hoy todavía se sigue apuntando a las manifestaciones feministas del 8 de marzo como posible causa de la gran propagación del coronavirus en España, y muchos se preguntan si el gobierno no ha sido previsor, si es cierto que no había motivos en ese momento para cancelar las manifestaciones, como han dicho.
No hay que engañarse: el gobierno sabía perfectamente lo que podía ocurrir. La pregunta es por qué en el primer caso han sido han sido tan previsores, y en el segundo se han mostrado tan dubitativos hasta el punto de no hacer nada.
La respuesta es clara: porque en el primero, no tenían nada que perder, y en el segundo había muchas cosas en juego, y nunca se podría afirmar categóricamente que las manifestaciones fuesen la causa de la rápida propagación del virus. Y en ninguno de los dos casos se ha intentado velar por la vida.
Porque, ¿qué sentido tiene ampliar el número de llamadas telefónicas a los presos cuando aún no se habían paralizado las comunicaciones ni los permisos penitenciarios? Evitar un futuro conflicto. ¿Qué sentido tiene permitir manifestaciones masivas en un probable escenario de pandemia? Evitar un futuro conflicto.
El gobierno, este gobierno, ha hecho lo que todos los gobiernos de la historia, sean del color que sean, han hecho a lo largo de los años: protegerse a sí mismo, aunque para ello haya que sacrificar la protección del pueblo.
Quizá la cuestión no sea si la sanidad es mejor pública o privada, si entes abstractos como la Unión Europea tienen verdadera utilidad, si la crisis podría capearse mejor con unas políticas progresistas, liberales o conservadores. Quizá la cuestión es qué entendemos nosotros por gobierno, y cuál es el servicio que sus integrantes deberían dar a las personas.
¿Alguien recuerda el 15-M?
Comentarios
El gobierno, este gobierno, ha hecho lo que todos los gobiernos de la historia, sean del color que sean, han hecho a lo largo de los años: protegerse a sí mismo, aunque para ello haya que sacrificar la protección del pueblo.
A ver cuando se le mete esto en la cabeza a la gente. Da igual que seas España, China o Mordor, el político lo que quiere es seguir gobernando. Si tienen que mentir, lo harán. Si la mitad del partido tiene que sacrificar a la otra mitad, lo harán.
#4 Por eso los liberales decimos que hay que minimizar el poder político, no maximizarlo. Por eso decimos que el estado es el problema, no la solución. Pero nos llamáis neonazis, fascistas o masones como si quisiéramos un mundo peor o sólo pensáramos en nosotros mismos.
#7 Porque la solución de pasar ese poder a manos privadas es aún peor. Y se está viendo constantemente.
#10 No, no se está viendo constantemente.
#11 No, claro que no.
#9 Te faltó una, para seguir cobrando bien sin dar palo al agua.
#10 A menos Estado o más descentralizado, menos poder se acumula en una sola persona. Cuanto más poder, más corrupción.
#4 Claro que cualquier político quiere seguir gobernando (Perogrullo, capítulo 6). La pregunta relevante es ¿para qué?
- unos, para seguir robando o maximizar el beneficio de sus empresas amigas
- otros para tener tiempo de implementar medidas favorables al pueblo y, si puede ser, convertirlas en irreversibles.
Seguir diciendo que todos son iguales, beneficia obviamente a uno de estos grupos. Dejo a la inteligencia del lector averiguar a cual.
Vaya, parece que ha calado el mensaje de que las manifestaciones fueron las culpables de la propagación. Todos virologos, todos expertos en propagación de pandemias.
Y tú más, y tú más, media verdad, media verdad, falsedad, contradicción, media verdad, conjetura, pero yo no creo en política eh!
Creo que con sólo haber mostrado oposición firme a la asistencia (ni siquiera te digo suspender) a la manifestación hubiesen salvado los muebles, por los pelos. Creo.
Pero no lo hicieron y no creo que se protegiesen a sí mismos como indicas.
Las escenas/noticias de caos en hospitales, residencias de ancianos o los ataúdes en grandes pabellones no es señal de buena gestión, creo yo. Se aceptan todos los matices, pero vamos, que no.
Lo sabían? Hubiesen comprado más material de protección para el personal médico, sólo eso, pero no. Y no lo hicieron porque no comprendieron la magnitud del tema.
El gobierno no va a poder aguantar la presión -mucho tiempo- que le vendrá encima cuando la cosa se calme.
Lo que más me intriga es que en Sanidad las competencias las tienen las comunidades, y leí que el ministerio de Sanidad es un ministerio pequeño y con poca capacidad de movilización. El caso es que se podría argumentar que unas comunidades lo han hecho mejor que otras, Madrid con diferencia. Pero NO, no he oído nada en ese sentido.
Una de las claves que he encontrado para seguir interesándome por la política y lo más importante no estresarme es aislar lo lo más posible los hechos y decisiones de las ideas. No todo es tan fácil, por mucha voluntad que tengas, todos los gobiernos de todos los signos cometen errores. No siempre hay que tomar las deciciones en base a ideas fijas, quizás tu idea sea mejor en algunos casos y no en otros.
Y la pregunta madre: ¿estamos mejor que hace 1, 2 y 5 años? ¿por qué, en qué aspectos, se puede identificar los responsables?.
Artículo cansino para variar. 8M otra vez. El 8M me convirtió en marica.
Dices que dejaste de creer en la política, pero metes pullas a los que no te gustan, porque... pues no te gustan (lo que viene siendo ad-hominem).
Amén de que este párrafo es el colmo del cinismo.
Veo a mucha gente criticar a la derecha por hacer una oposición "desleal" al gobierno actual, restando apoyos en un momento donde el consenso debería ser la norma. Pero no faltan los reproches continuos al gobierno de derechas madrileño por sus recortes en la sanidad autonómica. Esa derecha que tilda las acciones del gobierno de irresponsables y homicidas, sin ser capaces de ver que las autonomías donde menos colapsados están los hospitales son algunas donde ha gobernado el mismo partido del gobierno central al que critican.
¿Has visto al gobierno central repartir mascarillas con un logotipo del PSOE estampado en ellas? ¿Sacando pecho por contratar un avión de China que nunca llegó (y con 23 millones de europios en plena crisis, perdidos)? ¿Has visto a alguien de los podemitas manipular fotos llenas de féretros en la puta Gran Vía de Madrid?
Una cosa es tener ideología política, que todos la tenemos; y otra escribir un artículo en plan "soy equidistante pero". Que somos mayorcitos y se nos pilla pronto (a todos).
El gobierno, este gobierno, ha hecho lo que todos los gobiernos de la historia, sean del color que sean, han hecho a lo largo de los años: protegerse a sí mismo, aunque para ello haya que sacrificar la protección del pueblo.
Me gustaría haber visto a Fracasado defender a España en la ya famosa cumbre de los coronabonos. Ya dije que Pedro Sánchez me da arcadas, pero parece que algunos no ven más allá de los vídeos de la periodista Ana Rosa Quintana que le llegan a través del Whatsapp.
#14 ¿Acaso he dicho yo directamente que el 8M sea causa de la pandemia? ¿En algún momento he culpado al gobierno de permitirla?
Encima, copias y pegas un fragmento para justificar tu idea de que "estoy metiendo pullas a los que no me gustan" cuando claramente se puede leer en ese fragmento que critico a la derecha por criticar al gobierno del PSOE cuando las autonomías que mejor lo están llevando están gobernadas por el PSOE. Tócate las narices.
Contigo no puedo debatir porque obviamente no sólo vienes con la cantinela de "buuuh derecha mala" sino que lees el artículo a la defensiva, con la idea preconcebida de que como no estoy dándole caña al PP y parece que critico las acciones de este gobierno (según tu lectura) entonces soy un fachorro que ve Telecinco por las mañanas.
Aquí a quien se pilla es a quien sabe leer y a quien no, y mientras unos intentamos ir más allá de la dicotomía izquierda-derecha, está la gente como tú que vienes a defender a "los tuyos", aunque sea completamente irrelevante al contenido del artículo, porque creéis que tenéis la superioridad intelectual y moral de decir quiénes son los buenos, los malos, los progres, los fachas, quien tiene la verdad absoluta, quien sólo sabe mentir y quien tiene derecho a escribir un artículo o no.
Tu último fragmento del comentario me viene genial para citarme a mí mismo: "El problema es que, si tanto el que opina como el que lee o escucha la opinión, no mesura la pertinencia de la información, contribuye a que pierda relevancia.". A ver qué pinta el tema de Casado y los coronabonos.
Cambia de posición y empieza a discernir con calma y sin prejuicios, o te van a tomar el pelo toda la vida, los unos y los otros.
#0, creo que en la política no has dejado de creer. Habrás dejado de creer en los actuales partidos, en los políticos, en la gente... ¿no? Pero creencias políticas sí muestras, caminando por la zona desmilitarizada, poniéndote al alcance de los proyectiles de ambos lados.
Meneo por las verdades incómodas que planteas.
La política da asco, directamente. Yo me considero un patriota de los piés a la cabeza, al que le encanta España, pero claro, ésta no es la España de Abascal, ni de Casado. Tampoco la de Iglesias o Sánchez. Aunque se parece más a la de Sánchez que a la de Ortega Smith.
No sé qué pretenden con todo el veneno que continuamente vierten cada vez que tienen oportunidad. A mí me tiene desencantado. Primero porque muchos sueltan mentiras y segundo porque otros muchos, sin responsabilidades políticas, se las tragan.