
Frente a esos que atacan constantemente la ilegalidad de la inmigración y que, paradójicamente, recuerdan el franquismo con nostalgia, creo que ya va siendo hora de hablar de la historia de la inmigración ilegal. Pero de la que tuvieron que hacer nuestros abuelos y bisabuelos.
La emigración española (1950-1975) se concentró principalmente en la década de 1960. Destinos: Alemania, Francia y Suiza.
3 millones de españoles emigraron durante esos 25 años.
Estos españoles alimentaron el "milagro económico" durante el franquismo, enviando remesas de divisas esenciales para el crecimiento económico español en los 60 y 70 del que tanto habla la ultraderecha omitiendo este factor crucial.
De ahí que diversos historiadores (de todas las ideologías, desde Preston hasta los "pseudohistoriadores" como Moa o Vidal) hayan señalado que la estimación de 3 millones se queda muy probablemente corta. La imposibilidad de registrar todas las salidas se debía a que la mayoría emigraba de manera irregular, usando estrategias como la del “falso turista”.
En Francia, Suiza o Alemania, los ‘irregulares’ superaban a los oficiales. Estudios muestran que un 64% de los emigrantes solo pudieron regularizar su situación después de llegar gracias a modificaciones legislativas como las que acometieron Suiza o Alemania. Otros tantos siguieron trabajando durante muchos años como ilegales. Otros sencillamente tuvieron que regresar para evitar el limbo administrativo. ¿Os recuerda a algo?
El régimen franquista necesitaba esa emigración irregular. Servía como válvula de escape del paro interno y generaba remesas que financiaban el desarrollo económico del régimen.
El Instituto de Emigración Español (IEE) fue más una herramienta de propaganda que de control eficaz. Era famoso por su enchufismo y opacidad. Su burocracia lenta impulsó rutas informales; el mito de la emigración asistida ocultaba su ineficacia real.
Los noticiarios del NO‑DO mostraban una emigración ordenada y feliz pero ocultaban la realidad. Muchos emigrantes trabajaron en condiciones laborales extremas, con salarios más bajos que los nacionales y en alojamientos insalubres. Pero fueron pocos los que tuvieron que enfrentarse a verdaderas situaciones de caristía como las que vemos a menudo, hoy, en nuestro país.
El relato romántico del éxodo franquista ordenado sigue influyendo en parte del discurso político actual. Afirmar que los emigrantes antiguos eran legales y ordenados es falso: buena parte actuó fuera del sistema, igual que muchos migrantes hoy.
Leónides Montero, luchador de la emigración y exdirigente de CC OO, dijo en 1968: "Espero que esos que ahora hablan de nosotros como luchadores patrióticos por el bienestar de nuestro país, no olviden jamás que nadie puede elegir donde nace".
Esperaba mal.
En El Debate les debía parecer que las diferencias de recaudación entre las distintas CCAA por impuestos propios no parecían tanto y han decidido multiplicar todo por 10 para hacerlas más impresionantes: según ellos, en 2023 se recaudaron por estos impuestos un total de 160.466 millones, de los que 43.826 millones corresponderían a Cataluña.
Pero si nos vamos a los datos oficiales de Hacienda, la recaudación total en 2023 fue en realidad de 16.046,61 millones, de los que 4.382,55 corresponderían a Cataluña. ¡Han multiplicado todo por 10!.
Al haber multiplicado todo por 10, en las recaudaciones por habitante salen cifras disparatadas, llegando a más de 8.000 euros para Baleares y les sale una diferencia per capita entre Cataluña y Madrid de 2.300 euros, cuando en realidad sería de 230 euros.
menéame