Hace 10 años | Por tnt80 a nytimes.com
Publicado hace 10 años por tnt80 a nytimes.com

Durante siglos, la gente ha encontrado significado - o creyeron que lo hicieron - en lo que se podía ver en el cielo, las formas de las constelaciones haciéndose eco de mitos antiguos, la intrusión de plumas repentinas de los cometas, los bailes regulares de los planetas, las cadenas de galaxias, que abarcan distancias insondables del tiempo y el espacio. Desde la década de 1980, sin embargo, los astrónomos han visto obligados a hacer frente a la posibilidad de que la mayor parte del universo es invisible,

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Traducción del texto que acompaña al vídeo:

Durante siglos, la gente ha encontrado significado - o creyeron que lo hicieron - en lo que se podía ver en el cielo, las formas de las constelaciones haciéndose eco de mitos antiguos, la intrusión de plumas repentinas de los cometas, los bailes regulares de los planetas, las cadenas de galaxias, que abarcan distancias insondables del tiempo y el espacio.

Desde la década de 1980, sin embargo, los astrónomos han visto obligados a hacer frente a la posibilidad de que la mayor parte del universo es invisible, y que todas las cadenas brillantes de galaxias no son más sustanciales, guías más fiables a la realidad física, de maquillaje teatral en la cara de un payaso.

La verdad matemática bruta es que los átomos, la materia de las estrellas, tú y yo, representan sólo el 5 por ciento del universo en peso. Un cuarto de los está hecho de partículas misteriosas conocidas como la materia oscura, y el restante 70 por ciento de una misteriosa forma de energía llamada energía oscura. Los físicos teorizan que la materia oscura podría ser partículas exóticas dejadas por el Big Bang. Ellos no saben lo que es, pero se puede deducir que la materia oscura está ahí por su efecto gravitacional sobre las cosas que pueden ver. Si se aplicaban las leyes de Newton de la gravedad a las distancias cósmicas, necesitaríamos enormes cantidades más de la materia que podemos ver para proporcionar el pegamento gravitacional para evitar que los cúmulos de galaxias se separen, y para mantener las estrellas que giran alrededor de galaxias a gran velocidad.

Los cosmólogos han teorizado que en realidad es la materia oscura, congelando lentamente por su propio peso en vastas nubes, que proporciona el andamiaje para las estrellas y las galaxias.

Para despojar del maquillaje teatral de la historia cósmica, los astrónomos han realizado simulaciones por ordenador de cómo la materia oscura podría evolucionar a partir de una nube casi uniforme en los filamentos y macizos característica de la disposición de las galaxias de hoy en el universo luminoso. Un grupo multinacional encabezado por Mark Vogelsberger del Instituto de Tecnología de Massachusetts se ha presentado recientemente en uno de los más detallados de estos estudios, sin embargo, un cálculo llamado Ilustrísimo.

Su modelo trató de tener en cuenta no sólo la gravedad de las partículas de materia oscura que tiran de los átomos y el uno al otro por ahí, pero las interacciones electromagnéticas y nucleares entre los átomos - los llamados Gastrophysics - como la formación y la explosión de las estrellas.

El resultado, dicen, es la coincidencia más cercana hasta ahora entre los modelos de materia oscura y la distribución y tipos de galaxias en el universo visible.

Mientras tanto, los astrónomos del Instituto de Tecnología de California han comenzado a ser capaz de iluminar y mapear la estructura en forma de banda de la materia oscura en el espacio utilizando un instrumento que llaman el Imager Red Cósmica en el telescopio de 200 pulgadas en el Observatorio Palomar. El generador de imágenes en efecto utiliza las galaxias y cuásares brillantes como una especie de linterna para iluminar los átomos dispersos esparcidos junto con la materia oscura en el espacio, lo que confirma la estructura zarcillo predicho por las simulaciones por ordenador.

Más evidencia del poder del lado oscuro.