Hace 1 año | Por manuelmace a joanseguidor.com
Publicado hace 1 año por manuelmace a joanseguidor.com

Intentas como un loco meter la rueda delantera, entre el borde del asfalto y la rueda trasera del corredor que te precede. Cualquier mínima protección es buena. Algo ha pasado por delante, y el bandazo, que llega hasta la cola del grupo en forma de acordeón, casi provoca una montonera. Entre el esfuerzo y el susto, el corazón te sale por la boca. Vuelves a tu posición de tortura, estas hasta las narices de ver el culo del dorsal 104. Esa noche acabarás teniendo pesadillas con él. Ya no sabes si estás delante o en un segundo o tercer abanico.

Comentarios

Tontolculo

Pues no circules en abanico! Tachán!

manuelmace

#1 Si te quedas solo te pasa lo de Mario en la lava o Sonic en los pinchos.

b

#1 +1 por lo acertado de tu nick.