Algo que nadie puede negar es que el mercado hispano suele estar en los últimos lugares a la hora de experimentar cambios de paradigmas. El campo de las inversiones financieras es una muestra de ello. Por años los inversores del continente han tenido un acceso limitado a servicios financieros personalizados, siendo a menudo ignorados por las empresas tradicionales de negociación por cuenta propia. Reconociendo esto,