El 30 de enero de 1661, el cuerpo de Oliver Cromwell fue exhumado de la tumba de la Abadía de Westminster donde se la había enterrado al morir tres años antes de una sepsis. Carlos II vengó la memoria de su padre juzgando póstumamente, ejecutando y decapitando el cadáver del hombre que había acabado con él y la monarquía, ahora restaurada.
|
etiquetas: cromwell , exhumación , decapitación , ejecución , cabeza