En un aeropuerto de Corea del Sur se presentaron tres mujeres de origen chino las cuales acabaron detenidas ya que no se parecían a la foto de sus pasaporte después de que se sometieron a cirugías plásticas que las dejaron totalmente diferentes.
Aparte de estar bien hinchadas y con vendas que rodeaban sus cabezas, fueron detenidas por oficiales de inmigración surcoreanos quienes no les creyeron cuando trataron de probar su identidad.