El corredor, que desapareció nada más pasar la línea de meta por unos minutos, al ser entrevistado dejó a todo el mundo con la boca abierta: “La verdad es que no iba en tiempo ni con buenas sensaciones, pero llegando al kilómetro 35 me dió un apretón muy grande, y como yo nunca abandono, la manera más rápida de terminar con todo era llegar cuanto antes a la meta”.
Comentarios
O sea que el maratoniano éste iba cagando leches...
Igual a lo tonto acaba de crear un nuevo estilo de carrera: correr apretando el culo.
Espero que en la nueva modalidad al menos les permitan hacer de vientre antes de empezar la carrera para que vayan con menos peso.