Hace 7 años | Por porcorosso a cerodosbe.com
Publicado hace 7 años por porcorosso a cerodosbe.com

Tres décadas atrás, el mundo se reía de los turistas japoneses que, cada uno con su cámara, fotografiaban cada monumento, transeúnte, coche o pájaro que se les cruzaba por el camino.
Llegaron las cámaras digitales, los móviles con más megapíxeles, las redes sociales, los hashtags y la fiebre por viajar sólo para que tus amigos se enteren que has viajado. Y los millennials, esos jóvenes nacidos entre 1980 y el 2000, son los abanderados de esta tendencia.
Según un estudio de Schofields Insurance, cuatro de cada diez jóvenes no eligen su destino de vacaciones porque sea barato, le parezca exótico o le traiga recuerdos de la infancia: el 40% lo elige en función si es ‘instagrameables’. La red social de fotografías, atiborrado de menciones y hasthags, cuenta con 600 millones de usuarios, y la encuesta –realizada en el Reino Unido a 1.000 personas de 18 a 35 años- precisa que en la decisión pesan la posible popularidad en esta red y la valoración positiva que se podría tener si suben imágenes de un lugar determinado.