Lo de convertir el agua en vino fue solo una prueba, el truco guapo fue el de convertir la fe en oro.
Oído a Nieves Concostrina en un podcast de"Acontece que no es poco".
Hace pocos días, la Conferencia Episcopal Española (CEE) notificaba que los alumnos que optan por la asignatura de Religión (según sus propias estadísticas ya disponibles en [1]) aumentan levemente este curso escolar 2024-25, respecto del anterior. En datos totales de alumnos inscritos en la asignatura de Religión, el porcentaje aumenta alcanzando el 56,06% frente al 55,42% del curso anterior. Esta noticia ha sido presentada por algunos medios ultracatólicos como un revés a supuestas políticas secularizadoras e islamizadoras del actual gobierno; por ejemplo, El Debate titulaba recientemente: Aumentan los alumnos de Religión a pesar de los esfuerzos de Sánchez por desterrarla y fomentar lo islámico [2].
Este aumento en la inscripción de alumnos en Religión no deja de ser sorprendente ya que es conocido que la sociedad española es cada vez más secularizada y eso se ha traducido en una disminución casi constante de alumnos matriculados en Religión desde que se tienen datos al respecto. Con idea de encontrar una explicación razonable, descargué los datos de los cursos 2023-24 y 2024-25 [1]. Éstos vienen desglosados en centros públicos, centros concertados y centros privados. Se observa inmediatamente que el total de alumnos inscritos en Religión en centros públicos ha bajado del 43,16% al 42,85% y en los centros privados concertados ha bajado del 88,45% al 86,85%. El único incremento se observa en la educación privada, del 72,67% al 74,14%, pero esto es anecdótico pues los alumnos de esta modalidad representan únicamente el 1,5% del total.
el total de alumnos inscritos en Religión en centros públicos ha bajado del 43,16% al 42,85% y en los centros privados concertados ha bajado del 88,45% al 86,85%
No deja de ser extraño que bajen ambos porcentajes parciales y, sin embargo, suba el porcentaje total. Todos sabemos que los obispos predican la conveniencia de ser fieles a la verdad, aunque también es cierto que han demostrado sobradamente en otras ocasiones su maestría en decir medias verdades. Sin embargo, las matemáticas son exactas y no dejan margen a interpretaciones, salvo que se diera un caso de “malemáticas” de los analizados por nuestro amigo @juvenal.
Los propios datos de la CEE permiten también constatar que, en números totales, los alumnos inscritos en religión también han bajado, de 2 940 793 en el curso 2023-24 a 2 928 354 en el curso 2024-25. Un dato que de nuevo puede resultar desconcertante.
Pero la explicación emerge cuando comparamos la evolución del número de alumnos por tipo de educación. El número total de alumnos en la enseñanza pública ha bajado de 3 838 810 alumnos en el curso 2023-24 a 3 632 944 en el curso 2024-25, mientras que en la enseñanza concertada ha subido de 1 381 261 a 1 510 152 en el mismo periodo. Este aumento de alumnos de la educación concertada es aún más sintomático si observamos que el total de alumnos en la enseñanza ha disminuido.
El número total de alumnos en la enseñanza pública ha bajado de 3 838 810 alumnos en el curso 2023-24 a 3 632 944 en el curso 2024-25, mientras que en la enseñanza concertada ha subido de 1 381 261 a 1 510 152 en el mismo periodo
La explicación es entonces sencilla. La educación concertada está mayoritariamente en manos de la iglesia católica y sus centros tienen una ideología cristiana que favorece que tanto los alumnos como los padres se lo piensen dos veces antes de decidir no inscribirse en la clase de religión. Esto se refleja claramente en el porcentaje de alumnos que la eligen, mucho mayor en el caso de colegios concertados de ideología católica. Puesto que los alumnos de la educación concertada están aumentando y los de la pública están disminuyendo, el porcentaje total puede aumentar y de hecho es lo que ha ocurrido.
Evidentemente, el problema no se reduce a cifras y es mucho más profundo. El auge de la educación concertada es consecuencia de políticas educativas tendentes a favorecer esta opción frente a la educación pública. Sirvan ejemplos notorios y recientes como los siguientes: La quiebra de la educación pública en Andalucía: 2.400 aulas menos y 72 millones de euros a la concertada [3], La concertada, prioridad para Ayuso: es la segunda mayor partida del presupuesto de Educación tras aumentar en 267 millones [4] o Salvador Illa justifica en el descenso de alumnos que se cierren 111 líneas de la escuela pública y se abran 21 en la concertada [5].
La educación pública debe ser laica e inclusiva. De proseguir en la senda actual, nos encontraremos con que estamos financiando con el erario una educación segregadora (por clase social, ideología e incluso género en algunas ocasiones) o adoctrinadora en creencias religiosas (no sólo católica, sino también evangélica, judía o islámica). El sistema de conciertos educativos, pensado inicialmente como un remedio temporal a la falta de escuelas públicas, debe ser revertido urgentemente. Y la asignatura de Religión, heredada de la dictadura nacionalcatólica anterior gracias a un concordato pactado preconstitucionalmente entre la iglesia y las autoridades franquistas [6], debe ser eliminada del currículo escolar.
El sistema de conciertos educativos, pensado inicialmente como un remedio temporal a la falta de escuelas públicas, debe ser revertido urgentemente
La situación ya es grave y puede no tener vuelta atrás en poco tiempo. Ya hay casos conocidos de padres que no han podido escolarizar a sus hijos en colegios públicos y han tenido que hacerlo en colegios concertados de ideología católica. Graves también son los casos recientes de colegios que han sido invadidos por grupos católicos ultraconservadores que han orientado el ideario del centro a sus propias ideas ultracatólicas con medidas como incrementar las horas de religión o contratando profesores afines a sus ideas de extrema derecha [7].
[1] www.conferenciaepiscopal.es/estadisticas-religion/
[2] www.eldebate.com/educacion/20250501/aumentan-alumnos-religion-pesar-es
[3] www.elsaltodiario.com/sevilla/quiebra-educacion-publica-andalucia-2400
[4] www.lamarea.com/2023/12/22/concertada-prioridad-ayuso-segunda-mayor-pa
[5] www.elperiodico.com/es/politica/20250326/salvador-illa-escuela-descens
[6] www.meneame.net/story/no-firma-acuerdo-sino-estafa-pueblo
[7] elpais.com/espana/catalunya/2025-03-27/educacion-investiga-el-giro-ult

Foto: recipiente para medir cuartales, principalmente de cereales.
Estamos aún en agosto y hace poco que la cosecha ha concluido. Aunque aún es una niña, JMB ha tenido una larga jornada de trabajo. Su ayuda es imprescindible para que su familia, de una pequeña aldea de León, salga adelante en esos terribles años que siguieron a la guerra civil. Pocas veces ha tenido más sentido ese conocido refrán de que los hijos viene con un pan debajo del brazo.
JMB realiza una última tarea antes de la cena, que será frugal y escasa. Está cargando en el burro el saco con el cuartal de grano de trigo que su padre acaba de separar del resto de la cosecha. Es el pago que todos los vecinos labradores del pueblo deben entregar al cura cada año después de la cosecha.
Se encamina entonces hacia la casa del cura para entregárselo. Mientras, realiza mentalmente un cálculo aproximado. Es evidente que el cura obtiene mucho más grano que el vecino del pueblo con la mayor de las sementeras. Y sin doblar el lomo ni aguantar el tórrido sol del verano. Y también es evidente que el cura, comparado con los que le rinden ese tributo anual, nada en la abundancia. Además, no es el único pago que recibe de sus parroquianos, destacando el pago de las bulas en la época de cuaresma. Estos pensamientos le hacen cerrar con rabia su pequeño puño y una pequeña lágrima le asoma en los ojos. Pero de nada le sirve, la figura del cura es intocable y el miedo es el sentimiento que genera en la mayoría de las personas. Nadie osa negarse al pago anual del cuartal.
Además, no es el único pago que recibe de sus parroquianos, destacando el pago de las bulas en la época de cuaresma
Años más tarde, tras el fallecimiento del cura, el ama que le había servido desde su llegada al pueblo se fue del pueblo en pocos días. Se corrió la voz de que el cura le había dejado en herencia un piso en Gijón. Un regalo caído del cielo por lo bien que le había cuidado en vida. Cuando se lo dijeron a JMB, ya adulta, sintió de nuevo esa rabia que te da la impotencia ante las injusticias.
Lo que no hizo fue llorar, sin duda la vida la había hecho más fuerte. Solo las desgracias de seres queridos le arrancaban ya las lágrimas.
Observo que se están prodigando artículos sobre la evolución histórica de Menéame en los que se opina sobre cómo deben comportarse los usuarios. Se clasifican esos comportamientos en buenos y malos, en aceptables y no aceptables.
No deja de ser curioso esta especie de policía del pensamiento que vigila constantemente el comportamiento de los meneantes, expidiendo carnés de usuarios modelo.
Como creo que ya me conocen bien, no voy a aburrir a nadie con mi historia, no voy a pedir apoyo. Sólo voy a dejar el enlace a mis comentarios favoritos. Juzguen ustedes mismos.
Si probablemente no hay dios
Pero sí hay procesiones,
Si todo eso es mentira,
Bautizos, comuniones,
Bulas y penitencias,
Misas y extremaunciones,
¿Por qué lo pagamos todos?
Que sean las religiones
Asuntos de los creyentes,
Paguen ellos sus pendones
Y a los demás que dejen
De tocarnos los cojones.
Ni siquiera deberíamos necesitar la palabra ateísmo. Si la gente no se hubiera inventado ridículos dioses imaginarios, las personas racionales no necesitaríamos negarlos.
Imaginemos que el estado español hubiera firmado acuerdos con la antigua Unión Soviética para financiar con dinero público actividades encaminadas a propagar en España la ideología estalinista, estableciendo la obligatoriedad de una asignatura, con el mismo rango de las asignaturas fundamentales, dedicada a este adoctrinamiento, y con profesores pagados por el estado y elegidos por algún partido español con esa ideología estalinista.
Parece absurdo ¿No? Pues estamos en una situación similar con la asignatura de religión y parece que a muchos esto les parece normal
La religión le preguntó al ateísmo: Ateísmo, ¿Por qué la gente me ama y te odia a ti? El ateísmo respondió: porque tú eres una hermosa mentira y yo soy una dolorosa verdad.
¿Creerán las inteligencias artificiales en paraísos cibernéticos a los que irán cuando dejen de funcionar?
“La religión no debería existir. Debería estar prohibida por dios, pero como no existe...”

Cuando vivía en Francia, España era el paraíso para Estebitan. El mes de vacaciones transcurría en el pueblo donde había nacido antes de que sus padres emigraran. Todo era diversión y aventuras: los baños en el río, las exploraciones en los alrededores montado en su bicicleta, la pesca de cangrejos y ranas, las tardes en la era montado en el trillo, e incluso la lectura de esos libros que el abuelo guardaba en un baúl, algunos de los cuales no eran desde luego libros infantiles.
Es por ello que el regreso a España fue aún más impactante de lo esperado. El barrio obrero donde se instalaron no podía ser más diferente a su pueblo: calles cuadriculadas con edificios que eran todos similares y desagradables a la vista, ninguna zona verde a la vista pues todas ellas habían sido sustituidas por más edificios, y escuelas que no tenían ni patio de recreo y en las que libros, cuadernos y todo el material escolar debía ser pagado por los padres.
Pero lo que más sorprendió a Estebitan en la escuela fue la asignatura de religión católica. En ella se estudiaban todas esas cosas absurdas y sin sentido del catecismo que su madre le había enseñado en casa para poder hacer la primera comunión en su pueblo. Algo que en su escuela de Francia no se mencionaba nunca, casi ni sabía si sus compañeros de clase practicaban alguna religión.
En ella se estudiaban todas esas cosas absurdas y sin sentido del catecismo
Cuando habían pasado ya tres años, Estebitan estaba precisamente en la clase de religión católica a cargo de don Severiano, que era asimismo párroco en la iglesia del barrio. En ese momento, don Severiano había acorralado en una esquina a un alumno díscolo y le estaba golpeando con saña con la regla de madera del aula. Era algo que ya había ocurrido varias veces y todos los demás alumnos permanecían paralizados por el miedo. Pero en ese momento la puerta del aula se abrió bruscamente y entró la señorita Manoli, la profesora de Historia.
—¿Qué está pasando aquí? —dijo con cara de asombro.
Don Severiano levantó la mirada y, por un momento, pareció que su furor iba a recaer en la recién llegada, pero su cara se dulcificó.
—Nada importante. Lo hago por su bien, porque le quiero mucho —alegó don Severiano con voz algo trémula.
—De todas formas, me llevaré a este niño a la sala de profesores—replicó la señorita Manoli agarrando al alumno apaleado.
Estebitan sintió en ese momento que no era el único que no le encontraba sentido ni a esa clase ni a la autoridad que se le había concedido a ese cura. Y una pequeña llama de rebeldía se encendió en su interior.
menéame