El nuevo estudio ayuda a resolver este dilema mostrando que los animales con insulina persistentemente inferior están en forma incluso cuando dan un capricho de un alto contenido de grasa. Los resultados vienen como parte de la primera evidencia directa en los mamíferos que la insulina circulante controla la obesidad, dicen los investigadores.
|
etiquetas: investigación , diabetes , insulina , lipidos , james johnson , columbia