En pleno siglo XXI, con la alta velocidad desplegandose por todo el territorio, los vecinos del núcleo de Valiñas, en la parroquia de A Pinza, de la localidad lucense de Sarria, tienen que hacer auténticos malabarismos para llegar a su casa. Si lo quieren hacer a pie, deben vadear el río por una pasarela de madera de 50 centímetros. Si no, les queda el tractor. La potencia de luz es mínima, y con la telefonía fija, ni sueñan. El ayuntamiento hace oídos sordos a sus peticiones. Eso sí, los recibos de la basura los pasa puntualmente.
