A las 20.00 horas en punto, las luces del Teatro Barakaldo se apagaron y salieron a escena, en penumbra, Toni Cantó y los tres intérpretes que le acompañan: Bernabé Rico, Emilio Buale y Montse Plá. Fue, sin duda, la noche más amarga del artista valenciano, que tuvo que hacer de tripas corazón y recurrir a toda su profesionalidad para enfundarse el traje del maquiavélico abogado Jack Lawson. El intérprete se subió al escenario solo unas horas después de que su hija mayor, Carlota.
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