Los juegos que llegaron a jugar nuestros abuelos no eran para cualquiera. Existían muchos peligros y la mayoría de todos salían lastimados. En los patios de las escuelas había máquinas de juegos que no eran seguras en ninguna parte. Montarse en alguno de esos juegos significaba sufrimiento. Todos los niños sufrían lesiones, conmociones y varias contusiones.
#11 La lima era como la rayuela, pero en lugar de en una superficie lisa y con una piedra era sobre una zona humeda (barro) y clavando un hierro con punta. Se llama la lima porque el utensilio ideal lo conseguiamos cuando una lima o gubia se gastaba. Al quitarle el mango qudaba una punta estupenda con el peso perfecto.
#13 En mi pueblo se llamaba "el hinque": una varilla metálica a la que un mayor le sacaba punta en la fábrica. Una vez presencié cómo el lanzador se lo clavó en el pie a un espectador (todos estábamos siempre encima de la zona de juego). Recuerdo ver cómo desaparecía la punta dentro de su zapato.
En la versión que teníamos en los parques españoles del Log Swing (metálico por completo, con aros en el asiento) he visto unas hostias de pánico. Cuatro pavos montados en el asiento y dos de pie a los lados dándole cera de lado a lado hasta que hacían tope arriba y la inercia se manifestaba en todo su explendor.
Las versiones nuestras de Gimnasio en la Jungla también tenían su aquel. Tanto el que era vertical completamente, como el esférico con la barra central (este era el que más me gustaba). Jugando a pica, que te pillo o tú la llevas en ellos te preparaban para las cornadas futuras que te iba a dar la vida . Recuerdo una vez que un amigo se cayó de espaldas desde uno y en el golpe contra el suelo le colapsaron los pulmones o yo qué sé, y no podía respirar. El tío retorciéndose en el suelo asfixiándose y nosotros sin saber qué hacer. Hasta que se tranquilizó un poco y consiguió volver a respirar.
#6 era de mi preferidos. Cuando no cambiábamos de modalidad a salto de altura, aguantar un poco y salir hacía arriba y ver quién llegaba más alto… hostias como panes nos dábamos
Todos los que nos dimos alguna castaña en esos artilugios del demonio presumimos de lo duros que éramos, sí; pero no lo querríamos para nuestros hijos. Se llama progreso.
Esos niños conocían el dolor desde su más tierna infancia, sabían que si fallaban en sus cálculos las consecuencias eran muy dolorosas, obligaba a todos a mostrar su valía (eran considerados cobardes los que evitaban esos juguetes), con eso tuvimos adultos fuertes, duros, rudos, preparados para la vida dura y cruel. No como ahora con esta generación de cristal, blandos, débiles, llorones y que requieren enormes botellas de Prozac/drogas piscotrópicas para enfrentarse a la vida que no se ha vuelto fácil, al contrario, se ha vuelto más difícil.
Por eso los hijos de tus abuelos estaban biologicamente más adaptados de lo que estarán los tuyos jamás.....las maquinas de Darwin las llamaban entonces.....
Pero ¿Qué abuelos ni que abuelos? Si yo he jugado en parques con eso y no tengo ni hijos ni nietos. Hasta hace dos días en mi pueblo había un par de toboganes de chapa, unos columpios de silla maciza y un medio círculo con barras todos metálicos y sin ninguna protección. Ah y dos balancines en los que todos aprendimos lo que era el equilibrio y porqué siempre tenían que estar el mismo número de chavales a cada lado.
Comentarios
#11 La lima era como la rayuela, pero en lugar de en una superficie lisa y con una piedra era sobre una zona humeda (barro) y clavando un hierro con punta. Se llama la lima porque el utensilio ideal lo conseguiamos cuando una lima o gubia se gastaba. Al quitarle el mango qudaba una punta estupenda con el peso perfecto.
#13 En mi pueblo se llamaba "el hinque": una varilla metálica a la que un mayor le sacaba punta en la fábrica. Una vez presencié cómo el lanzador se lo clavó en el pie a un espectador (todos estábamos siempre encima de la zona de juego). Recuerdo ver cómo desaparecía la punta dentro de su zapato.
#13 pues también he jugado, pero en mi zona le llamamos el hinque.
Cómo que de la época de tus abuelos. Seréis HdP 👴
En la versión que teníamos en los parques españoles del Log Swing (metálico por completo, con aros en el asiento) he visto unas hostias de pánico. Cuatro pavos montados en el asiento y dos de pie a los lados dándole cera de lado a lado hasta que hacían tope arriba y la inercia se manifestaba en todo su explendor.
Las versiones nuestras de Gimnasio en la Jungla también tenían su aquel. Tanto el que era vertical completamente, como el esférico con la barra central (este era el que más me gustaba). Jugando a pica, que te pillo o tú la llevas en ellos te preparaban para las cornadas futuras que te iba a dar la vida . Recuerdo una vez que un amigo se cayó de espaldas desde uno y en el golpe contra el suelo le colapsaron los pulmones o yo qué sé, y no podía respirar. El tío retorciéndose en el suelo asfixiándose y nosotros sin saber qué hacer. Hasta que se tranquilizó un poco y consiguió volver a respirar.
#4 yo recuerdo el salto de longitud con columpio.
Poco nos pasó para los riesgos que corríamos
#6 era de mi preferidos. Cuando no cambiábamos de modalidad a salto de altura, aguantar un poco y salir hacía arriba y ver quién llegaba más alto… hostias como panes nos dábamos
Oiga, y la humanidad no se extinguio!!!!
Vaya lista más simplona.
¿Y qué hay del churromediamanga? ¿Y la lima? ¿Ni siquiera la guerra de pedradas?
En fin, vaya articulito más insulso...
#9 ni la billarda
#9 la lima no lo he oído nunca, pero a los otros dos, horas y horas.
#9 Catalán
Todos los que nos dimos alguna castaña en esos artilugios del demonio presumimos de lo duros que éramos, sí; pero no lo querríamos para nuestros hijos. Se llama progreso.
#5 y así salen los niños de ahora...
#7 Yo me caí por el hueco de una escalera. Era genial bajar a horcajadas por la barandilla.
Esos niños conocían el dolor desde su más tierna infancia, sabían que si fallaban en sus cálculos las consecuencias eran muy dolorosas, obligaba a todos a mostrar su valía (eran considerados cobardes los que evitaban esos juguetes), con eso tuvimos adultos fuertes, duros, rudos, preparados para la vida dura y cruel. No como ahora con esta generación de cristal, blandos, débiles, llorones y que requieren enormes botellas de Prozac/drogas piscotrópicas para enfrentarse a la vida que no se ha vuelto fácil, al contrario, se ha vuelto más difícil.
Nota: Soy irónico.
Por eso los hijos de tus abuelos estaban biologicamente más adaptados de lo que estarán los tuyos jamás.....las maquinas de Darwin las llamaban entonces.....
Lo de "30 pies de altura" me ha matado y he dejado de leer. Mierdatraducción de mierdamedio.
Pero ¿Qué abuelos ni que abuelos? Si yo he jugado en parques con eso y no tengo ni hijos ni nietos. Hasta hace dos días en mi pueblo había un par de toboganes de chapa, unos columpios de silla maciza y un medio círculo con barras todos metálicos y sin ninguna protección. Ah y dos balancines en los que todos aprendimos lo que era el equilibrio y porqué siempre tenían que estar el mismo número de chavales a cada lado.
#15Mi abuelo cayó en un pino y del pino al suelo.