Con la intención de disponer de alternativas más saludables, un bebé ha hecho saber a su madre mediante llantos y mordiscos que no quiere verse obligado a consumir leche de origen animal que no solo proviene del sufrimiento de un mamífero sino que es rica en grasas saturadas y puede perjudicar su salud a largo plazo.
Comentarios
Dos "leches" bien dadas y se le acaba la tontería.
Tratándose de un esnob, dentro de poco le pedirá un teta marca Apple para amamantarle en un Starbucks.
#5 Confusión
Ya desde peqeños exigiendo, nacen espavilados.
#4 EspaBilados
Pues cuando cumpla los 16 lo va a flipar la madre!!