Nuestro idioma está tan trufado de historia que en muchas ocasiones echamos mano de frases hechas que tienen cientos de años de antigüedad, y no lo sabemos. Frases que tienen relación directa con la Justicia de nuestros tatara-tatara-tatara abuelos. Una de ellas es “Así me las den todas”. La historia original nos cuenta que una vez un alguacil fue a ejecutar una orden emitida por un juez. Tenía que cobrar una multa a un hombre. Cuando fue a reclamar el dinero, las cosas se complicaron ...
Comentarios
Yo había oído "Ahí me las den todas".
#2 sí, además... no era del Comendador de Ocaña esto? (que conste que no he leído el artículo, faltaría más!)
#4 #2 Ya era frase proverbial en los primeros años del siglo XVII, como se ve en el "Desengaño contra la ociosidad y el juego", de Luque Fajardo en 1603.
De manera, señor, que a los hombres sencillos, sin doblez de malicia, a ésos van las pedradas, como en estas casas se dice, por donaire: ¡Ahí me las den todas!, y otras burlerías pesadas a este modo.
En 1627, Gonzalo Korreas comenta un poco del significado, y refiere la frase en dos variantes. Cito:
¡Aí me las den todas!
Dízese kuando no nos toka el daño, i da en kien no nos duele.
Ansí me las den todas.
Rrespondía esto un Korrexidor de Olmedo, kuando le dezía algún labrador: "Soi de Puras", lugar de la xuridizión, ansí llamado, torziendo el nonbre a: vezes de vino puras.
Una frase que mantienen en liza nuestros políticos y grandes gerifaltes...
Qué chisposo el juez. Seguro que el alguacil, cuando fue a ejecutar la siguiente sentencia, entraría con la estaca o la espada por delante, y se excedería con el siguiente.
Nunca la habia oido, la verdad.