Cada vez más futbolistas (Haaland, Güler, Neymar, Ramos...) confían su representación a miembros de su propia familia, una práctica que no convence a muchos clubes. "Todo se vuelve más pasional y menos racional y profesional. Y eso rara vez es bueno", lamenta un exejecutivo de Primera División.
Yo creo que una combinación de ambos seria la mejor opción, un representante y abogado profesional que conozca el negocio al detalle y un familiar cercano que supervise toda la operación lo mas lejos de la influencia de ninguno de ellos.
Comentarios
una práctica que no convence a muchos clubes. "Todo se vuelve más pasional y menos racional y profesional.”
El fútbol no era de pasiones? O es que están en juego suculentos contratos de comisiones?
Pues me parece una muy buena jugada frente a la negociación, poner las cosas difíciles al contratista.
Yo creo que una combinación de ambos seria la mejor opción, un representante y abogado profesional que conozca el negocio al detalle y un familiar cercano que supervise toda la operación lo mas lejos de la influencia de ninguno de ellos.