En Estados Unidos, ofrecer a los condenados a muerte una última voluntad en forma de comida es una extraña tradición, un momento de gracia antes de la ejecución, en aquellos estados en los que todavía se contempla la pena de muerte.Desde que en 1976 se reinstaurara la pena capital en EEUU, 16 mujeres han sido ejecutadas. Muchas de ellas declinaron esta última comida, bien porque eligieron el menú habitual de la prisión o porque optaron por comidas frugales. Sin embargo, las ocho restantes tienen algo en común: todas pidieron ensalada o verduras
Comentarios
Sí señora, haciendo dieta hasta el último momento.
#2 No creo que sea eso, porque si sabes que no va a engordarte, puedes comer un cerdo entero.
#2 Pista: Hitler se hizo vegetariano después de joderle la vida a Raubal. La carne muerta revivía esto.
Yo intentaría comer tres chuletones de kilo, a ver si reviento y les jodo la ejecución.
Yo prefiero que me maten en ayunas.
#4 Pues muy mal. ¿Y si te da un desmayo?
Me ha parecido una noticia francamente curiosa. La verdad
Yo pediría arroz a la cubana, que es mi plato favorito
Si fuera la silla eléctrica, como buena católica, pediría que se dieran la mano todos juntos.
Será por lo del corte de digestión.
En la última foto de comida llama la atención que le pongan las fresas juntas con el pollo del KFC.
...¿ y si no me ejecutan?...
Despues de lo del viernes, todos deberiamos tener claro que "la Esperanza es lo último que se pierde".
Ya lo sé. Es de mal gusto y merece un calzador... no he podido evitarlo...
La muerte conlleva una relajación de esfínteres, más aún si antes ha sido propiciada por agonía y estertores bruscos. Cuanto más se coma y beba, más posibilidades de añadir una última imagen todavía más grotesca si cabe a una ejecución con dichas pérdidas. A alguna gente le importará más y a otros les importará menos cómo reaccione su cuerpo por última vez. Las ejecuciones se hacen ante testigos y sabiendo que te lo vas a hacer todo encima en un momento en el que estás tan vulnerable le debe cerrar el estómago a algunas personas, haciéndolas más frugales (puede que también ayude una predisposición).
Yo como gallega me iba a dar unha enchenta de marisco aunque reventara de la indigestión,total...
¿Antes muerta que sencilla?