El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha quedado sin el recurso habitual de denunciar los bulos de la derecha mediática y del fango para desautorizar las acusaciones de corrupción que sufre su Gobierno. Incluso la prensa afín da crédito a los últimos informes de la Guardia Civil sobre el caso Ábalos que certifican que Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, «gestionó» una batería de «contraprestaciones económicas» pagadas supuestamente por la compañía Acciona.

“Sí, lo confieso, estoy sorprendido por esta revelación y me resulta duro saber que estoy rodeado de 47 millones de corruptos. Lo diré: gentuza. Me siento solo y desamparado ante esta realidad”, ha dicho Pedro Sánchez en tono excepcionalmente serio y compungido.

RTVE ha tomado ya la decisión de cancelar La familia de la tele, después de que el magacín de tarde no haya conectado con la audiencia, haciendo unos datos de espectadores que han hecho insostenible mantener el formato. Sin embargo, aún no hay una fecha cerrada para que deje de emitirse. Este martes, La familia de la tele fue la sexta opción en su franja, con un 5,6% de cuota de pantalla y 500.000 espectadores de media.

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El presidente del gobierno ha decidido trasladarse a la sede del PP, en la calle Génova, para desde allí concentrar su batalla contra la corrupción en su partido, el PSOE

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