En la noche de ayer, Marcela Topor, la esposa de Carles Puigdemont, fue sorprendida en una protesta en contra de la amnistía en la calle Ferraz de Madrid. La mujer se encontraba junto a los demás manifestantes lanzando proclamas en contra de la amnistía, visiblemente indignada por las concesiones de Pedro Sánchez a los independentistas, que permitirían a Carles Puigdemont regresar a España
Broma a un lado, pienso que Puigdemont es como el amigo que se fue al extranjero y con el que sigues en contacto pero que con el paso del tiempo te das cuenta -y él también se da cuenta- que ha perdido el hilo y tiene la fantasía que el mundo se paró cuando él se fue y que todo y todos siguen igual que antes esperando su regreso. El regreso es más duro que la marcha porque has idealizado un mundo que solo existe en tu cabeza.
Comentarios
Broma a un lado, pienso que Puigdemont es como el amigo que se fue al extranjero y con el que sigues en contacto pero que con el paso del tiempo te das cuenta -y él también se da cuenta- que ha perdido el hilo y tiene la fantasía que el mundo se paró cuando él se fue y que todo y todos siguen igual que antes esperando su regreso. El regreso es más duro que la marcha porque has idealizado un mundo que solo existe en tu cabeza.
Es que es muy brasas Puigdemont...
Joder, me la han colado completamente.
No veo raro que una mujer quiera que su marido se quede en Bélgica Lo raro es que el marido quiera volver...
Normal, seguro que no le han preguntado a ella si quiere que vuelva.