En el alumnado autista son frecuentes las crisis de desregulación (meltdown, pataleta, o shutdown, ensimismamiento), respuestas no voluntarias a la sobrecarga sensorial o emocional. Cuando el profesorado no está formado en autismo, tiende a leer la desregulación como desobediencia... El trastorno del espectro autista suele coincidir con la ansiedad y la depresión: reaccionar con castigos o riñas puede agravar estos comportamientos, aumentando la angustia del menor y generando rechazo profundo hacia la escuela.