Hoy en día es difícil encontrar a alguien que continúe haciendo uso de terminales móviles que no dispongan de conexión de datos, cámaras con menos de 10 Mpx y diferentes aplicaciones inteligentes instaladas en su particular sistema operativo. Sin embargo, creo que todos recordamos con añoranza aquellos terminales de hace ya algunos años que, sin ser tan inteligentes, nos apasionaban y nos ilusionaban tanto o más que los actuales smartphones con pantallas enormes, varios procesadores y precios desorbitados.
Comentarios
5 nokias y un startac? Eso es todo? No jodas no hay meneo
Ahora cualquier cosa es mítica. Antes era Orfeo, Lovecraft, Odín, Neil Armstrong o Beethoven. Ahora un cutre cacharro puede recibir ese adjetivo sin problemas.
Mi "oscuro" objeto de deseo de aquella epoca era el Ericson T28. Pero se quedó en eso, en deseo, era demasiado caro para mi pequeña economía. Si, yo era de los raritos que no quería Nokia (aunque he de reconocer que algunos modelos eran los Rolls Royce de la telefonia)
#2 Tenía el punto de que era elegante y más pequeño que la competencia, estupendo para llevar el bolsillo, pero luego en usabilidad no era nada cómodo, la carga de la batería duraba demasiado poco, la vida útil de esta era relativamente corta, el software era exasperantemente lento hasta el punto de molestar moviendote entre menús o escribiendo mensajes o marcando, el enganche de la tapa era un talón de aquiles que acaba fallando casi siempre (aunque era fácil de arreglar con una minúscula gotita de cianoacrilato y suficiente maña para ponerla la punta de un palillo sin pasarse), y el enganche de la batería era muy propenso a joderse en cualquier caída banal, lo que te lo dejaba inservible, la agenda se quedaba corta en capacidad, tenía sólo 2 juegos (tetris y solitario), y por supuesto la pantalla era demasiado pequeña.
Los que más lo disfrutaban eran los que les gustaba llevarlo en el bolsillo, eran cuidadosos con él, sólo lo usaban para hablar, no hacían un uso intensivo (por la batería), y lo cargaban todas las noches como norma... vamos que no era fácil... si no cumplías con todas esas premisas, te puedo asegurar que aunque te chafara la satisfacción de tenerlo no hiciste mal negocio... y por otra parte, si sigue siendo objeto de deseo sólo por tenerlo como objeto de diseño emblemático, para colección, todavía puedes encontrarlo por ahí.