Fósiles de ballena, el esqueleto de un mamut o un Tyrannosaurus rex son algunas de las digitalizaciones que ha llevado a cabo el Instituto Smithsonian para que investigadores y curiosos se acerquen de una forma novedosa a la paleontología. Las esculturas más famosas del mundo también pueden imprimirse en 3D gracias a Cosmo Wenman, un artista que promueve la democratización de los museos.
Comentarios
Es el fin de los souvenirs
museo de la horterada, todo impreso en el verde fosoforito y la venus con brazos tocando una pianola.
¿Y con eso se puede llenar la nevera?...
No lo llaméis museo, llamadlo Síndrome de Diógenes.
Le veo la misma utilidad que imprimirse cuadros famosos en una impresora de toda la vida
#5 Oye pues yo en mis tiempos mozos cambiaba sangre por tinta de impresora para llevar cosa chula imprimidas a color en la carpeta del instituto.