El mecanimo analiza, utilizando una cámara como si fueran los ojos de la persona, las fotografías de perfil que van apareciendo en la pantalla del teléfono. Una vez las examina y tiene en cuenta todas las preferencias que se habían escogido anteriormente - edad, color de ojos, color y tipo de pelo, etnia... -, selecciona o rechaza el perfil en cuestion con sus dos "brazos" de la misma manera que lo haría el usuario de forma habitual.
Es decir, nos quejamos de Tinder porque es demasiado superficial y no conseguimos ligar, ¿y creamos un robot para que analice los rasgos faciales de nuestras posibles «medias naranjas»? Apaga y vámonos.
Comentarios
Pero si sale un match, quien es el que va a la cita? El robot o el dueño?
Al final del video, se rompe.
Es decir, nos quejamos de Tinder porque es demasiado superficial y no conseguimos ligar, ¿y creamos un robot para que analice los rasgos faciales de nuestras posibles «medias naranjas»? Apaga y vámonos.