Si tomamos al pie de la letra algunos de los titulares que han aparecido en los últimos días en la prensa estadounidense, pareciera que Tesla acaba de regalar toda su propiedad intelectual al mundo entero. La realidad es algo más complicada y mezcla una brillante campaña de relaciones públicas con un anuncio que puede tener repercusiones interesantes para el futuro de la automoción. Relacionada: "Me gustan las baterías, mucho más que los coches". Hoy Tesla anunciará la liberación de sus patentes de automóviles