El proyecto investigará cómo mediante el empleo de nanoplaquetas extraídas de las fibras de tubérculos es posible aumentar la solidez de las mezclas de hormigón y lograr que sean más respetuosas con el medio ambiente. Las primeras pruebas realizadas han mostrado que añadir nanoplaquetas extraídas de la remolacha azucarera o la zanahoria a estas mezclas mejora enormemente las propiedades mecánicas del hormigón. Estos compuestos son mejores que los productos del cemento actuales en cuanto a propiedades mecánicas y de microestructura.
Comentarios
#1 #2 #3 #5 Lo que pasa es que sois unos talibanes de las nanoplaquetas de grafeno.
Y nabos de Lugo, morcilla de burgos, unes fabes con chorizo....
Prohibido acceso a veganos
Eso, y si es en forma de puré, resiste mejor.
Me suena a Pepe Gotera y Otilio.
Chapuzas a domicilio.