Increíble, pero cierto, y es que pese a tener su punto ecológico, el motor eléctrico de este scooter es casi lo de menos. Si algo caracteriza a esta especie de vespa es la sustitución del habitual acero o de los típicos materiales plásticos de la carrocería por bioresinas y fibras orgánicas naturales. Entre ellas, fundamentalmente el lino y el cánaño o cannabis. Eso sí en el scooter no hay ni rastro de sustancias psicoactivas. Suponiendo que quemáramos este scooter bautizado como Van Eko Be.e no se colocaría nadie.
Comentarios
El cannabis es el nuevo grafeno