Hoy en día hay múltiples dispositivos capaces de reconocer con sorprendente fiabilidad nuestros movimientos y nuestra voz, pero este nivel hace cuatro o cinco décadas parecía una utopía, que empezaba a desparecer gracias a experimentos como éste, desarrollado en 1979 por el profesor del MIT Christopher Schmandt y denominado “Put That There”, que le permitía ordenar a un ordenador que creara formas geométricas en una pantalla y las moviera de sitio solo hablando y señalando.
Me preguntaba por qué al final decía "oh, shit" y se llevaba las manos a la cabeza... Tuve que volver a verlo para ver que pidió un círculo verde, no rojo
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Me preguntaba por qué al final decía "oh, shit" y se llevaba las manos a la cabeza... Tuve que volver a verlo para ver que pidió un círculo verde, no rojo