El poder de TripAdvisor sobre la industria hotelera empieza a rebasar los límites de lo razonable. Para los establecimientos hoteleros, contar con opiniones positivas en la plataforma es algo que empieza a jugar un papel tan sumamente importante, que están dispuestos a lo que sea por obtenerlas, además de percibir la necesidad cada vez más acuciante de dedicar recursos a monitorizar la plataforma, a contestar cada comentario positivo con un agradecimiento, a argumentar cada uno de los negativos con una disculpa.
Comentarios
¡Qué vergüenza, al final les obligarán a trabajar decentemente y no engañar a los incautos!
#1 No lo veo tan así. Es decir, aunque sea el mejor hotel del mundo, siempre existirá alguien descontento con algo del hotel, y como en Internet todo tiende a magnificarse, las críticas negativas tienen mucho más peso que las positivas. Cuando la gente va a Tripadvisor a mirar críticas, no ve que hay 500 opiniones positivas, lo que le llama la atención son las 5 o 10 negativas.
#2 Eso dependerá de tu criterio a la hora de analizar la cantidad y calidad de las críticas.
#2 las criticas negativas tienen más peso por que las positivas suelen ser la mitad de ellas falsas.
Pero las criticas negativas hay que verlas globalmente por que hay exageradas, cosas muy particulares del tipo en cuestión (un bicho raro criticon), y largo etc.
Como molaría un TripAdvisor de los políticos.
#5 Idea de negocio. Ya sabes
Yo solo leo las negativas, para ver si las quejas son coherentes y factibles. Para lo que si uso las buenas, de forma indirecta, es para filtrar dónde rebusco, porque siempre miro 4 sobre 5 (si es posible), y ahí analizo las críticas negativas.
Otra cosa que hago, es ver las fotos de usuarios, las del hotel siempre son la polla, aunque sea el Bates Hotel, parecen un resort en las Seychelles con habitaciones de ensueño.
¿Alguien se fia de las opiniones de TripAdvisor?
Me parecen las peores de todos los portales turísticos. Considerando traducciones automáticas y su extraño segmentado de usuarios, acabó leyendo quejas de matrimonios mexicanos residentes en Alabama, que no tienen ninguna similitud cultural conmigo y, por tanto, poca coincidencia en intereses.