Hace unos días estaba conectada al internet, en las redes sociales, cuando me saluda un amigo que hace mucho no veía. “Hay que vernos, pronto” me dijo. Quedamos de ir a comer a un restaurante por el centro, al llegar éste, traía el teléfono en la mano. Me abrazó con un brazo mientras sostenía el sistema con el otro y pasamos a sentarnos.