Permítaseme comenzar este artículo con una digresión. La alimentación, entendida esta con cierta amplitud como la producción, transformación, distribución y consumo de alimentos, es a mi juicio un campo de batalla crucial que marcará tendencias clave para el futuro de nuestra sociedad. Aquí confluyen cuestiones esenciales como la salud, que será el objeto principal de este artículo, la sostenibilidad, por el enorme impacto ambiental de la producción de alimentos sobre el planeta, que ha llevado a la humanidad a una zona de riesgo, y por último
Comentarios
No existen todavía análisis clínicos que comparen una dieta como la propuesta por Valter Longo con una dieta normal de tipo saludable (por ejemplo baja en grasas), aunque según se indica en el libro están en marcha.
Cuando los haya volvemos a hablar del asunto
#3 ¿Perdona? Hay evidencias de sobra para no necesitar esos análisis
#5 las evidencias son solo el primer paso en ciencia, y a veces puede que no esas evidencias no sean lo que uno cree, especialmente si de momento las pruebas se han hecho en ratones, que como ya sabemos son unos terribles depredadores carnívoros
#6 La medicina no es la física. Los datos que se han acumulado, basados en cinco pilares, son muy concluyentes. Pero un sistema complejo como un organismo humano nunca vas a tener leyes como la de Newton que lo modelicen. Precisamente hay que redoblar los esfuerzos en investigación
Artículo que merece difusión. Repasa el conocimiento actual sobre alimentación y salud a largo plazo, especialmente respecto al consumo de carne
Este artículo desprende un tufillo a magufada...
#8 Ah, sí? Donde está la magufada?
Dado que las alternativas (como la permacultura) que se plantean al modelo tecno-industrial hegemónico implican una producción de alimentos distribuida, difícil de concentrar en pocas manos al no existir economías de escala ni patentes, además de una distribución sin intermediarios, de productor a consumidor, no es exagerado hablar de la posibilidad de otro modelo económico.
Ese modelo al que se refieren es que imperaba en el planeta hasta bien entrada la Edad Moderna, y con unas tasas de población muchísimo más bajas que las actuales no evitaba la ocasional hambruna. Y tampoco permitía unas condiciones de salud personal muy allá.
#2 No. La permacultura no es la agricultura del siglo XIX, ni la de antes de la revolución verde. Requiere más mano de obra, pero con diversas técnicas, como buscar sinergias entre varias plantas (por ejemplo cultivadas a varios niveles), se obtienen rendimientos altos, en menos espacio, con menos insumos y, eso sí, con más trabajo.
#4 Relacionada Policultivos perennes: ¿rectificamos la “Revolución Neolítica”?
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opcions.orgLo voy a decir claro: Como carne igual por el mismo motivo que otros fuman, porque me gusta. Y pienso seguir haciéndolo por mucho daño que digan algunos que me hace al cuerpo. En cuanto al aspecto ético, ¿para qué disimular? Si se dictan leyes para evitar el sufrimiento innecesario de los animales mejor, pero no voy a perder el apetito por pensar que los han matado, que no asesinado, para mi disfrute.
#7 Pues es una postura coherente
#7 Pero me sorprende que entres aquí a un "sub" de veganismo ¿estás suscrito?