La cosa viene de este hilo, a raíz de la noticia en el que el juez Peinado habría presuntamente incurrido en su enésima prevaricación partidista. "El que pueda hacer que haga", dijo el que posiblemente pase a la posteridad como el peor presidente que ha tenido hasta la fecha este país. Y en general por los comentarios que subrayan la impunidad, pero en especial por este:
(Aquí el enlace al comentario)
Y claro, la respuesta automática a ese comentario es una pregunta: ¿Perdón? ¿Cómo que no se puede hacer nada?
Al final todo es una cuestión de voluntad. Por ejemplo, supongamos que alguien se toma la molestia de localizar ese chalé registrado como trastero en La Andrada (territorio enemigo, qué duda cabe).
Desde luego es cuestionable divulgar la dirección de una persona, legal y éticamente. Viendo el currículum del juez Peinado se diría que la cuestión ética queda automáticamente salvada. En cuanto a la legal, el registro de la propiedad es público y uno puede solicitar una nota nota simple de cualquier finca, eso sí, esgrimiendo un interés legítimo, y podría obtener la información de forma fehaciente. No es mi caso ya que no tengo mayor interés.
Aún así, valgan como ejemplo las coordenadas en google maps de cualquier inmueble de la localidad que se parezca a las fotografías publicadas en medios del suntuoso trastero:
Dicha fachada podría coincidir con esta finca, aún sin estar en posición de afirmar fehacientemente a quien corresponde la propiedad:
Se puede apreciar en la imagen una hermosa piscina en forma de "L" que probablemente contenga menos de 100 metros cúbicos y por uno de los lados está a escasos 6 metros de la finca colindante, cuya propiedad ignoro, pero parece fácilmente accesible.
Mención necesaria a la especie de garita rectangular que hay en la entrada de la finca, es posible tal vez (mejor prevenir que curar) hallar algo más de seguridad que el típico kit de alarma, cámaras, sensores y toda la pesca de la empresa de turno, pero bueno, a lo sumo un vigilante bostezando 24 horas.
El caso es que alguien malintencionado, con nocturnidad y alevosía, podría acceder fácilmente a la finca colindante (el muro que la delimita no llega a medio metro de altura, por no abundar en otros posibles accesos a través de zonas boscosas) y lanzar a la mencionada piscina algunas bolsas hidrosolubles en frío como estas:
(Bolsas hidrosolubles en Amazon)
Que podrían haber sido previamente rellenadas con algún tipo de colorante alimentario hidrosoluble como éste:
(Colorante alimentario marrón)
Muy posiblemente unos escasos 100 gr serían suficientes para dejar la piscina del mencionado trastero en tono diarrea pura (o si más no con una mácula considerable, con estas cuestiones mejor pasarse que quedarse corto) que es seguramente en lo que el magistrado, a tenor sus actuaciones, ya se está bañando.
Ojo, sin duda si alguien llevara a cabo esta peregrina especulación o alguna semejante, podría estar incurriendo en algunos delitos o faltas, razonablemente leves e inocuas en relación al ejercicio de la magistratura del señor Peinado, que según algunos está mucho más en la prevaricación con impunidad que en impartir justicia.
Y todo ello con un presupuesto razonablemente ajustado, pocas molestias, en realidad escaso riesgo y de llegar el caso, consecuencias más bien menores.
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Sirva el presente artículo, no como incentivo para la comisión de delito o falta alguna, si no para demostrar que sí se pueden hacer muchas cosas. Y seguramente se hagan demasiado pocas. Tal vez deberíamos seguir el citado consejo del señor Aznar: "el que pueda hacer que haga".
Porque si a todo un vicepresidente del gobierno le pueden montar una garita 24 horas en la puerta de su casa como consecuencia de su legítima actividad política, qué no se le podría hacer al "trastero" de un juececillo de mierda corrupto (presuntamente) perdido en un pueblo de menos de 3.000 habitantes.
Y bueno, en el ejemplo planteado no hay evidentemente la búsqueda de un mal mayor, y desde luego no porque no existan posibilidades para ello. Se ha planteado un colorante alimentario que puede ser incluso ingerido, por más que esta gente es capaz de presentar al menor de la familia con un sarpullido pintado con rotuladores Carioca si se les brinda la ocasión.
Lo que nadie sensato debería nunca olvidar es que es infinitamente más fácil destruir que construir. Y que el amor con amor se paga. Besitos.
