Se estima que España deja de ingresar entre 6.000 y 10.000 millones al año por contribuyentes que deciden trasladar su residencia fiscal fuera de España, ya sean particulares o empresas. Eso sin contar todas las inversiones y actividad económica que dejan de hacer en España al irse.
Y esto contando solo los que se van cada año, sin contar el acumulado de los que se han ido en años anteriores. Y que esta gente tendrá descendencia que muchos ya no volverán a residir fiscalmente en España en su vida, con toda la pérdida de capital humano que eso supone para un país.
Pero no pasa nada, a cambio que entren 400.000 inmigrantes al año de baja cualificación y bajo poder adquisitivo. Plan sin fisuras.
Y esto contando solo los que se van cada año, sin contar el acumulado de los que se han ido en años anteriores. Y que esta gente tendrá descendencia que muchos ya no volverán a residir fiscalmente en España en su vida, con toda la pérdida de capital humano que eso supone para un país.
Pero no pasa nada, a cambio que entren 400.000 inmigrantes al año de baja cualificación y bajo poder adquisitivo. Plan sin fisuras.