@carademalo Conté una vez aquí la historia de tremendo cuesco que me zurré en sala y que arrastré como un globo por dentro de la toga. A ver si encuentro la nota.
@vazana Cuatro dominadas estrictas en una época en la que me quedaba un año de entrenar para poder hacer una en situaciones normales, por poner un ejemplo. Y no lo imaginé: había vídeo.
¿Sabéis eso que se dice de tener "fuerza de subnormal"? (La expresión no es mía). Ya sabéis, lo de que la gente con discapacidad intelectual es bastante más fuerte de lo normal. He cavilado sobre ello y he recordado proezas que he hecho estando borracho que sobrio no pude replicar. ¿Puede ser que un cerebro estándar controle siempre la fuerza para no autolesionarse, siempre conteniéndose, y en estados alterados o en condiciones mentales distintas le importe un huevo la propiocepción y libere la fuerza de golpe a riesgo de la autolesión?
Parece una pregunta de coña pero lo pregunto en serio, ¿alguien tiene estudios al respecto? He visto uno sobre atletas con síndrome de Down y su fuerza era, de hecho, inferior a aquellos sin discapacidad. Pero me lo sigo preguntando.
(Perdón si suena ofensiva o algo la pregunta, nada más lejos de mi intención).
- La prisión preventiva no es un castigo preventivo, es una medida cautelar. Un por si acaso. No prejuzga la culpabilidad.
- Las cautelares penales se adoptan por riesgo en sustraerse de la acción de la justicia (bien sea fugándose o bien por destrucción de pruebas) o por riesgo a terceros o la víctima.
- La gravedad del delito imputado no está directamente relacionada con la adopción de la cautelar, aunque sí indirectamente. No se adopta preventiva porque el delito sea grave y ya: se valora la gravedad del delito porque es más probable que se fugue alguien que se enfrenta a 30 años de prisión que el que se enfrenta a una multa de 12 meses.
@Rorschach_ Curioso, nunca las he usado y siempre me han reñido (señora madre en su día y señora/s pareja/s después) por no hacerlo. Pero nunca notaba nada particular. De hecho notaba perder control sobre la hoja y la sensación de que apuraba menos. Y sí, la roña entre las hojas que hacía lavarlas a cada pasada.
@arariel No solucionan el problema, en verdad, porque aunque sigas la guía de la herramienta, la cuchilla desechable está rodeada por plástico, así que no va a seguir exactamente el patrón, se va a quedar unos milímetros corta.
@Golan_Trevize El problema que le veo a las maquinillas (no sé su nombre técnico, con maquinillas me refiero a esas, no necesariamente con mecanismo ni electricidad) es que no veo muy bien dónde termina el corte. Yo tengo barba y me gusta perfilarla en algunas zonas y dejarla recta. Las cuchillas hacen que no sepa muy bien dónde termina el corte. La de barbero deja verlo, no sé si me explico.
A las personas que se afeitan la cara: haceos un favor y comprad una navaja de barbero. Los pequeños cortes del principio, mientras uno aprende, compensan con mucha diferencia el cambio de las maquinillas desechables.
A mí, que tengo mucha tendencia a la foliculitis, prácticamente me han desaparecido los pelos enquistados desde que la uso. Hace un apurado que parece hasta depilado.
@angelitoMagno Pero hay intencionalidad. Hay intención de crear un fuego, por más que la intención no sea que ese fuego se propague. Podríamos llamarlo "preterintencional" en todo caso.
Oye, @imparsifal, en esto de la contralgoritmia, ¿qué opinión te merecen los comentarios hechos con IA? No me refiero a que alguien copiapegue alguna info de ChatGPT de vez en cuando, sino que todos sus comentarios salgan de ChatGPT.
No creo que vaya contra las normas pero sin duda va contra el espíritu de esta página, creo.
Esta ha sido la interacción más graciosa que he leído en Menéame en mucho tiempo. Tras cientos de miles de páginas de la misma chapa, alguien le descoloca por primera vez.
@PasaPollo@carademalo Entonces concuerdo con carademalo en que la naturaleza intrínseca de cada uno puede afectar a esos episodios. Como soy un tipo muy tranquilo mis idas de olla nunca me hacían putear a nadie. Pero también sé lo mal que lo pasa uno creyendo algo que no es cierto. Y mi "pasarlo mal" fue caminar kilómetros como un idiota buscando cosas que no existían, pero si tuviese delirios paranoides lo hubiese pasado realmente terrible sabiendo que el Gobierno o grupos peligrosos me quieren silenciar o me vigilan.
Le temo a perder mis facultades mentales más que a nada en el mundo, así que empatizo con cualquier persona que pase por una situación así, aunque sean también malos en su estado. Porque tampoco es exclusivamente tener buen o mal fondo: yo creo que si cualquiera supiese que en un foro le persiguen, se pondría al menos un poco de uñas con ellos.
(Queda esto aquí sabiendo que, como siempre que cuento algo personal, se utilizará después ad hominem contra mí. Pero como gracias a Dios soy relativamente anónimo, ya sabéis: dale una máscara a un hombre y te dirá la verdad).
@carademalo Os comparto un poquito de lore. Cuando acababa de llegar a la veintena, durante unos meses sufrí brotes psicóticos. Como luego me diría mi psiquiatra, es algo relativamente común en varones jóvenes, que a veces va aparejado a depresión y que si se trata a tiempo no se repite (y de hecho así ha sido en mi caso; unos meses con Invega y como nuevo).
Eran muy inofensivos. Un día me descubría en la plaza de mi ciudad buscando el puerto (es una ciudad de interior). Otro día comentaba preocupado con un camarero si le habían pagado ya el alquiler a mi abuelo (estaba muerto y nunca tuvo un bajo). Caminaba hasta el depósito de coches porque me lo había llevado la grúa (no tenía coche).
No son alucinaciones. Yo sabía que Santiago tenía puerto o que mi coche estaba en el depósito de la misma forma que sabía que España está en Europa, que los semáforos se ponen en rojo y que mi pito carga a la izquierda. Son hechos que ni te planteas hasta que después, cuando ha pasado, los piensas.
Nunca lo pasé tan mal como en esos momentos de lucidez, cuando te dabas cuenta de que no te podías fiar ni de lo que sabías.
Parece una pregunta de coña pero lo pregunto en serio, ¿alguien tiene estudios al respecto? He visto uno sobre atletas con síndrome de Down y su fuerza era, de hecho, inferior a aquellos sin discapacidad. Pero me lo sigo preguntando.
(Perdón si suena ofensiva o algo la pregunta, nada más lejos de mi intención).
- La prisión preventiva no es un castigo preventivo, es una medida cautelar. Un por si acaso. No prejuzga la culpabilidad.
- Las cautelares penales se adoptan por riesgo en sustraerse de la acción de la justicia (bien sea fugándose o bien por destrucción de pruebas) o por riesgo a terceros o la víctima.
- La gravedad del delito imputado no está directamente relacionada con la adopción de la cautelar, aunque sí indirectamente. No se adopta preventiva porque el delito sea grave y ya: se valora la gravedad del delito porque es más probable que se fugue alguien que se enfrenta a 30 años de prisión que el que se enfrenta a una multa de 12 meses.
Y ya.
A mí, que tengo mucha tendencia a la foliculitis, prácticamente me han desaparecido los pelos enquistados desde que la uso. Hace un apurado que parece hasta depilado.
@tnt80
No creo que vaya contra las normas pero sin duda va contra el espíritu de esta página, creo.
(Del Compos éramos y supongo que ¿seguimos siendo?, pero sería presuntuoso por mi parte decirlo cuando hace como tres décadas que no voy a verlo).
(Mi mujer es del Sevilla, pero yo no me meto en fútbol fuera de Galicia)
Le temo a perder mis facultades mentales más que a nada en el mundo, así que empatizo con cualquier persona que pase por una situación así, aunque sean también malos en su estado. Porque tampoco es exclusivamente tener buen o mal fondo: yo creo que si cualquiera supiese que en un foro le persiguen, se pondría al menos un poco de uñas con ellos.
(Queda esto aquí sabiendo que, como siempre que cuento algo personal, se utilizará después ad hominem contra mí. Pero como gracias a Dios soy relativamente anónimo, ya sabéis: dale una máscara a un hombre y te dirá la verdad).
Eran muy inofensivos. Un día me descubría en la plaza de mi ciudad buscando el puerto (es una ciudad de interior). Otro día comentaba preocupado con un camarero si le habían pagado ya el alquiler a mi abuelo (estaba muerto y nunca tuvo un bajo). Caminaba hasta el depósito de coches porque me lo había llevado la grúa (no tenía coche).
No son alucinaciones. Yo sabía que Santiago tenía puerto o que mi coche estaba en el depósito de la misma forma que sabía que España está en Europa, que los semáforos se ponen en rojo y que mi pito carga a la izquierda. Son hechos que ni te planteas hasta que después, cuando ha pasado, los piensas.
Nunca lo pasé tan mal como en esos momentos de lucidez, cuando te dabas cuenta de que no te podías fiar ni de lo que sabías.
(Sigue)