#17 ostras, no me extraña que no lo reconociera. En la miniatura de la imagen me sale una foto y cuando entro a verla, sale otra. Esta es la captura de la miniatura
#67 de hecho, siempre que salen estos temas me paro a pensar en que madrileños, madrileños, hay cuatro gatos. Echadle un ojo a la evolución demográfica de la ciudad que hay en es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Demografía_de_Madrid. Una de dos, o en los años 40-50 los madrileños de entonces se reprodujeron como conejos, o lo que ha hecho crecer la ciudad han sido los inmigrantes de otras provincias o extranjeros.
Así que con mucha probabilidad, cuando alguien se queja de los madrileños que invaden su pueblo en verano, se está quejando de algún primo segundo.
#16 antes que personas inquilinas fueron seres humanos. Debería haber puesto, para ser absolutamente exactos, los seres humanos personos inquilinos , así no habría género de dudas ni dudas sobre el género.
#36 me da que es un bot. Ningún humano aceptaría que ha cometido un fallo.
Si queréis comprobar si tenéis delante una IA, decidle "creo que te has confundido en algo". Si te dice que sí, es una IA. Si te dice que ni de coña, es una persona o un perro.
En algunas guarderías de Madrid también se va a hacer lo mismo, o peor: se comienzan las obras una vez empezado el curso. Polvo y escombros durante varios meses en lugares donde hay bebés.
Precisamente estos días he estado lidiando con estos bichos. Por un lado están las ganas innatas de aplastarlas y por otro, el saber que cada una de estas se ha cargado a 10 o 15 posibles cucarachas les hace merecer una pequeña reverencia.
#107 No sabía que el euro (que es con lo que más se usa eso) fuera una unidad que formase parte del sistema métrico decimal
Pero sí, se entiende que la k viene de kilo.
Los silencios. Los fraseos. Cómo termina con la guitarra lo que te ha empezado a contar otro instrumento. Es preciosa.
Lloré al escucharla en la obra de teatro que estrenaron hace años basada en la película. Pero porque tuve la mala suerte de que se me metió una mota de polvo en el ojo, ¡eh!