Con la noticia esta del pediara vasco ha saltado por los aires un tema que por lo visto está escociendo mucho: los servicios públicos son buenos no porque tengan buenas condiciones (que las tienen), sino porque hay mucha gente que se excede en sus jornadas de forma gratuita por pura vocación.
Algo que sería deseable, envidiable y por supuesto incluso recompensable, en nuestra querida sanidad pública, en nuestra querida administración, es motivo de escarnio y expediente.
Esto también es una forma (y creo que bastante clara) de destrozar desde dentro los servicios públicos. No te dejan descansar, no te dejan trabajar, no te dejan estar tranquilo. No hay ahorro más tonto de cara a la administración que no tener que pagar un sueldo y encima no reponerlo.
Viendo toda la movida que hay con la Osakidetza, la nena y el médico sancionado por proporcionarle cuidados paliativos que son derechos imprescindibles (y lo son, igual que la eutanasia), solo un recuerdo al que se llevó toda la mierda en su momento para que ahora podamos discutir esto en otros términos: es.wikipedia.org/wiki/Luis_Montes
@angelitoMagno En las últimas elecciones europeas me tocó de presidente de mesa. Sólo tuvimos dos situaciones "incómodas":
- Una señora mayor que se empeñó en votar con el abono de transportes porque se había olvidado el DNI y no iba a volver a su casa
- Un tremendo gilipollas que entró en sala como elefante en cacharrería, diciendo que las elecciones estaban amañadas porque no había papeletas de SALF. Y sorpresa: no era eso. Era que no sabía ni dónde estaban. Ni que había que meter la papeleta en un sobre.
Que la democracia no es un sistema perfecto. Pero cuando lo idearon creo que no se tuvo en cuenta que la gente pudiera ser abiertamente cretina, déspota e imbécil y que aún así, resultara electa.
Me llama por teléfono un meneante amigo para decirme que Benji me ha respondido una nota, como que tiene miedo de encontrarse conmigo por la calle, o algo así.
Mira, te respondo suponiendo que me puedes leer, como has leído la otra nota.
No he pegado a nadie en mi vida, ni con loctite.
Si te viera por alguna circunstancia, te invitaría a café, birra o lorazepan, lo que suelas tomar. Y te preguntaría muchas cosas que no entiendo.
Si te tengo en ignore es por pura paz mental, nada personal.
Besis.
@FrayM cuando voy por el bosque y veo bichería (aunque sea una culebra) siempre me quedo en un estado de atontamiento feliz maravilloso. Me siento Neo, soy la elegida. Es lo más cercano a una experiencia espiritual que puedo llegar a sentir. Ni templos, ni oraciones, ni dioses, ni rollos místicos que necesitan de su propio delirio para cuajar. Simplemente ver algo tan precioso como un animal a su puta bola haciendo su vida.
Y cada vez que tengo ese privilegio, me siento más lejos de aquellos cuya respuesta es mátalo. Y los odio y desprecio un poco más, si es que eso es posible.
Ojalá vuelvas a verlos.
Algo que sería deseable, envidiable y por supuesto incluso recompensable, en nuestra querida sanidad pública, en nuestra querida administración, es motivo de escarnio y expediente.
Esto también es una forma (y creo que bastante clara) de destrozar desde dentro los servicios públicos. No te dejan descansar, no te dejan trabajar, no te dejan estar tranquilo. No hay ahorro más tonto de cara a la administración que no tener que pagar un sueldo y encima no reponerlo.
- Una señora mayor que se empeñó en votar con el abono de transportes porque se había olvidado el DNI y no iba a volver a su casa
- Un tremendo gilipollas que entró en sala como elefante en cacharrería, diciendo que las elecciones estaban amañadas porque no había papeletas de SALF. Y sorpresa: no era eso. Era que no sabía ni dónde estaban. Ni que había que meter la papeleta en un sobre.
Que la democracia no es un sistema perfecto. Pero cuando lo idearon creo que no se tuvo en cuenta que la gente pudiera ser abiertamente cretina, déspota e imbécil y que aún así, resultara electa.
Mira, te respondo suponiendo que me puedes leer, como has leído la otra nota.
No he pegado a nadie en mi vida, ni con loctite.
Si te viera por alguna circunstancia, te invitaría a café, birra o lorazepan, lo que suelas tomar. Y te preguntaría muchas cosas que no entiendo.
Si te tengo en ignore es por pura paz mental, nada personal.
Besis.
Y cada vez que tengo ese privilegio, me siento más lejos de aquellos cuya respuesta es mátalo. Y los odio y desprecio un poco más, si es que eso es posible.
Ojalá vuelvas a verlos.