Es necesario recordar, de nuevo, la diferencia fundamental entre ecologistas, preocupados del equilibrio de los ecosistemas, la salud de nuestro planeta y a la postre de nuestra especie, y por otro lado los animalistas, preocupados por los derechos de los animales, a veces a cualquier precio, hasta extremos ilógicos.
En este caso hablamos de entornos urbanos, pero también en entornos naturales hay un historial de posturas animalistas que en realidad perjudican a la larga el equilibrio de determinados ecosistemas y por tanto perjudican a especies de animales (y flora) que se ven en peligro. Por poner dos ejemplos de Canarias, donde vivo: el mantenimiento de colonias de gatos domésticos cerca de espacios naturales, poniendo en peligro fauna autóctona (lagartos y aves) o la defensa de las cabras asilvestradas en barrancos de Tenerife y Gran Canaria, amenazando flora con diversos grados de amenaza.
#84 Acabas de señalar cual es tu problema. Lo que tú llamas comunismo de verdad, puede que sea una fantasía tuya que en tu mente funciona de maravilla. Los comunismos de verdad no son los que solo existen en tu imaginación. Es justo al revés. Los tuyos, los que funcionan, los que no existen, SON IMAGINARIOS.
Me hablas de lo que predica La Iglesia Católica, ellos también predican cosas irrazonables e indemostrables, basándose en nada que sea contrastable. Lo llaman fe y a esa falta de rigor la convierten en virtud llamándola fe. Yo lo llamo patrañas infumables.
Parece que tú haces lo mismo cuando hablas de esa cosa absurda e indemostrable que llamas comunismo de verdad.
En este caso hablamos de entornos urbanos, pero también en entornos naturales hay un historial de posturas animalistas que en realidad perjudican a la larga el equilibrio de determinados ecosistemas y por tanto perjudican a especies de animales (y flora) que se ven en peligro. Por poner dos ejemplos de Canarias, donde vivo: el mantenimiento de colonias de gatos domésticos cerca de espacios naturales, poniendo en peligro fauna autóctona (lagartos y aves) o la defensa de las cabras asilvestradas en barrancos de Tenerife y Gran Canaria, amenazando flora con diversos grados de amenaza.